Viajar sin sorpresas retoma su recorrido por Galway, como ya comenté en el artículo de Descubre la auténtica cerveza en Irlanda: Galway. Empezamos la ruta visitando algunos rincones especiales y curiosos de esta ciudad.
¡Qué mejor manera de pasear que recorrer la costa! Gran parte de esta irlandesa ciudad tiene vistas al mar, por lo que se pueden observar increíbles amaneceres y atardeceres. Lo complicado, en este caso, es que el tiempo acompañe para poder presenciar espectaculares puestas de sol.
Tras un paseo por el puerto y la costa, podéis callejerar hasta llegar al centro urbano. Es una ciudad bastante extendida, porque predominan las casas y zonas residenciales. No es usual encontrar grandes edificios. Por ello, cuando caminas por sus calles las edificaciones que más suelen llamar la atención son sus nuemerosas iglesias.
A pesar de que la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y San Nicolás es católica, no todos los lugares santos son de esta creencia religiosa. Por ello, Viajar Sin Sorpresas recomienda que se visiten varias construcciones religiosas, porque existen diferencias notables.
Viajar sin Sorpresas quiere recordar la histórica lucha que, todavía sigue activa, entre católicos y protestantes. De hecho, una de las cosas que más me llamó la atención cuando estuve allí fue que los domingos salían a la calle, tanto católicos como protestantes, para sermonear a los viandantes en unos pequeños púlpitos improvisados. No sé si todavía seguirá esta práctica, pero resulta curiosa.
Otro edificio, que no se puede olvidar en la ruta por Galway, es el del Rectorado de la Universidad puesto que, desde mi punto de vista, es impresionante. Además, recuerda a las películas de Harry Potter, cuando lo visitas casi parece que la magia está en el ambiente.
Además de las típicas cervecerías irlandesas que cite en el anterior artículo, esta ciudad alberga otro tipo de bares donde puedes escuchar música actual en directo o, simplemente, salir con tus amigos por la noche.
Como ya he mencionado en alguna ocasión, el aire, el frio y el agua son buenos amigos de estas tierras. Por ello, es aconsejable llevar siempre encima un chubasquero. También os recomiendo que hagáis alguna parada para entrar en calor con un «hot chocolate milk», es decir, un vaso caliente de leche con colacao.
Lo cierto es que cada rincón de Galway tiene un toque especial. ¿Os he convencido para que viajéis a tierras irlandesas? En otra ocasión, Viajar sin sorpresas hablará sobre sus gentes, su comida y citará más lugares con encanto de esta zona.